(Nota previa): Esta carta-manifiesto está escrita más para esa parte de la ciudadanía que simpatiza con el movimiento 15M que para el propio movimiento, pero ha sido el esfuerzo realizado por el movimiento 15M el que ha generado las infraestructuras necesarias para su difusión.
Nuestro punto de partida es que nos importa un carajo el resultado de las próximas elecciones generales del 20-N… y que no vamos a perder ni un solo minuto es esas tonterías. Lo cual es bastante tajante para un manifiesto que se titula “pre-electoral”. En realidad lo que se pretende aquí es lanzar algunas sencillas consideraciones que quizá podrían ser discutidas, si la ciudadanía lo considera pertinente, en las asambleas de los barrios. Vamos a ello…
Somos conscientes de vivir un tiempo histórico de profundos cambios y conflictos, en el que banqueros, políticos y gestores de inmensos grupos industriales y financieros, están decididos a hacernos la guerra a los de abajo. Ellos llevan la iniciativa y marcan los límites del campo de batalla, mientras que nosotros gastamos nuestras energías, más en resistir a sus continuadas agresiones –recortes de derechos, apropiación de lo público, manipulación mediática, provocación policial…- que en construir algo nuevo y atractivo.
Hay que reconocerlo: nuestra posición es reactiva, no proactiva, y eso no es atrayente ni moviliza o compromete a la gente.
Por supuesto que tenemos que seguir oponiendo nuestras mentes y nuestros cuerpos a sus intentos de generalizar la miseria, de extender el darwinismo social, la guerra de todos contra todos, el miedo convertido en terror. Pero además tenemos que, obligatoriamente si queremos llegar a algún lado, recuperar la iniciativa que hace ya algún tiempo perdimos.
En realidad, para hacer la revolución no es necesario vencer a nadie más que a nosotros mismos.
El enemigo fundamental del sistema mercantil capitalista es nuestra propia capacidad de satisfacción, libre y autónoma, de las necesidades elementales. Y esto viene muy al caso porque según la última EPA, hay en España casi cinco millones de parados, un tercio de la población activa, la mitad de los jóvenes…
En estas penosas y terribles circunstancias, el movimiento 15M goza de una oportunidad estratégica única para poder desarrollar caminos alternativos de oposición a la economía dominante.
¿Qué no se llenan las asambleas de barrio?… Pues bien, empecemos por llenar los Bancos de Tiempo, los grupos de autoabastecimiento, el ocio gratuito en las plazas, los mercadillos de trueque, las cooperativas de consumo, los talleres de cooperativismo y autoempleo, desarrollemos las monedas alternativas…
Se trata de comenzar a construir los cimientos y los pilares de una nueva economía popular creada desde abajo, por y para los de abajo. (Siempre es positivo pensar nuevas cosas, pero a veces es interesante pensar sobre lo ya pensado: ¿Cómo crear un Banco de Tiempo? = https://n-1.cc/pg/file/read/579336/proyecto-de-un-banco-de-tiempo
Más información en:
– Bancos de tiempo:
– Monedas complementarias:
– Autoabastecimiento
– Decrecimiento
– Renta Básica Universal
– Vivir sin dinero
Se trata de concentrar durante unos instantes nuestra energía positiva y creadora, que en caso contrario tendrá tendencia a disiparse, en la creación de unas estructuras sólidas, estables y expansivas que sirvan posteriormente de canal para todo tipo de experimentación social y económica, al tiempo que contribuyen, desde su creación, a mitigar nuestros problemas en esos ámbitos.
Este es el momento de crear las redes sociales, económicas y de intercambio que permitan la transición, el cambio progresivo, la sociedad nueva, sin enormes cataclismos, minimizando el dolor humano.
Se trata en definitiva de carcomer el actual sistema económico desde abajo, de gusanearlo, construyendo un mundo nuevo sin esperar al derrumbe del antiguo, como hizo el cristianismo con el decadente imperio romano del siglo III.
¿Nos lo creemos?, ¿nos lo creemos de verdad? Porque si no, será una impostura, estaremos jugando determinado juego, cada uno el suyo, pero no estaremos jugando la realidad. Una realidad que es ahora. Ya ha empezado…
