¡Referéndum de una vez y República otra vez!
Hoy se conmemora el 80 aniversario de la proclamación de la II República, ese sistema de doctrina y práctica tan legítimo y democrático, salido de las urnas, que tantas mejoras supuso para la clase trabajadora y que fue segado por un golpe de estado fascista que hoy sigue sin ser condenado, precisamente por quienes a otros partidos le exigen unas condenas que ya han hecho y les prohíben participar en esta democracia, cada día mas descafeinada.
Los enormes valores impulsados por la II República deberían ser –al menos en estos días- un obligado recuerdo de lo que sin duda alguna es la mejor forma de soberanía popular. Hacer memoria histórica de la Segunda República Española debería ser una materia obligada de educación para la ciudadanía, como ya es un deber para quienes defendemos la justicia, la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Los logros de la IIª República Española, nunca se han valorado suficientemente: se estableció por primera vez un sistema auténticamente democrático, se conquistó el voto femenino, se consiguió generalizar la educación, se extendió la laicidad en las instituciones públicas, se emprendió la reforma agraria y se democratizó el Ejército. Pero claro todas estas reformas no gustaron a la privilegiada oligarquía pudiente, ni a la iglesia conservadora de esa sociedad, que disconforme y traidora, respondió con el golpe de Estado de Franco que ocasionó la espantosa guerra civil y su consiguiente y terrible dictadura.
Yo, hoy, modestamente quiero celebrar, recordar y poner en valor esa pacífica manera de obtener la victoria que obtuvieron las candidaturas republicanas en las elecciones municipales del 14 de Abril de 1931 y ojala que mas pronto que tarde volvamos a ver las tricolores en los balcones y esas mareas humanas que inundaron las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades, soñando y concibiendo un futuro lleno de esperanza.
Porque hablar de República es hacer una propuesta cargada de futuro; el futuro de un sistema democrático cuyo funcionamiento dependa de la responsabilidad de la ciudadanía y no únicamente de la dejación de nuestro autogobierno. Un sistema fundado en la participación y en la deliberación como un verdadero ejercicio de la ciudadanía. Una propuesta de ruptura de tal alcance que su carga revolucionaria restituya al pueblo, la participación, la decisión y el autogobierno compartido que es lo que engrandece moralmente a las personas. Una propuesta que ennoblece en suma, la verdadera actividad política, basada en el compromiso y la actuación de todos/as para organizar nuestra libertad y construir nuestra propia felicidad.
Nunca pude entender que esa común-unión de reaccionarios, eclesiásticos, militares y terratenientes nos sometieran en el siglo XIX a un trono Borbónico que traicionó y fusiló tanto la I como la II República. Pero tampoco puedo entender como aún hoy, no hayamos conseguido preguntarle al pueblo, mas juancarlista que monárquico, qué sistema de gobierno prefiere. Ese referéndum tiene que llegar ya, antes de que heredemos un Felipe VI más.
La República se alcanzó democráticamente por dos veces y sin derramamiento alguno de sangre; ¡Que venga la tercera ya!. Y como dice el pueblo que no hay dos sin tres, referéndum de una vez y República otra vez. ¡Salud y República!
SI QUIERES
Wikio
Ya va siendo hora, si señor
Cuidado con lo que se desea, porque se puede hacer realidad. La idealización de la república no es más que propaganda que trata de disfrazar lo que no fue otra cosa que un mangoneo del Estado por parte de criminales y asesinos, que además habían convertido la democracia en chiste con sus corruptelas en plan Hugo Chávez.