Mesas de ciudadanía activa

PARA UNA SALIDA SOCIAL DE LA CRISIS
Hace unos meses, los conocidos economistas Juan Torres, Viçent Navarro y José Luis Sampedro, los periodistas Ignacio Ramonet, Pascual Serrano y Rosa Regás, los poetas Almudena Grandes y Luis García Montero y un amplio grupo de personas preocupadas por la situación política actual y por las amenazas que se ciernen sobre sectores cada vez más amplios de la población, reconocían públicamente sentir la necesidad de tomar la palabra.
Para ello nos daban a conocer un “Llamamiento a la convergencia antineoliberal” que pretendía “impulsar un proceso de acercamiento de todos los sectores y sensibilidades de la izquierda para ir conformando una respuesta unitaria y eficaz a la situación que vive nuestro país”. Y todo ello, porque se decían convencidos de que “es imprescindible promover la más amplia confluencia de fuerzas de la izquierda social y política frente a esta ofensiva neoliberal que estamos sufriendo”.
En poco mas de un mes, en la web creada al efecto “http://mesasdeconvergencia.wordpress.com“, más de 4000 personas suscribimos esa llamada porque compartimos el convencimiento de que es necesario ir construyendo los consensos necesarios para definir nuevos valores y nuevas políticas que permitan defender el bienestar colectivo, la justicia social, el desarrollo sostenible y las libertades democráticas.

Anteayer, en el madrileño auditorio “Marcelino Camacho”, mas de 1000 personas participamos en la Asamblea que dio el impulso inicial, aprobando ese “programa mínimo antineoliberal” propuesto y lanzando el proceso de conformación de esas mesas para la convergencia ciudadana en todo el Estado.

De momento esto es sólo el comienzo, pero un buen comienzo necesario para empezar a articular una contraofensiva al neoliberalismo dentro del actual panorama de la fragmentada izquierda de nuestro país. ¿Qué esto no es nada fácil? Evidente. Pero existe una posibilidad real, hasta ahora tenida por imposible, de que se produzca una regresión dramática de las conquistas sociales, democráticas y culturales de los últimos treinta años y eso no debemos permitirlo.

Ahora la pelota está en nuestro tejado, en nuestras organizaciones, grupos, movimientos, asociaciones, ONG, … y, en definitiva, en la participación ciudadana. Porque ante tanto descrédito de la política, ante tanta desafección social, ante tanta desmovilización, lo que está en juego, es la misma democracia, condenada por este asfixiante bipartidismo tramposo que nos adormece, y además nos jugamos, como nos decían los convocantes, “la propia existencia de la izquierda como actor político relevante”.

Manos a la obra pendientes de la creación de estas Mesas de Ciudadanía Activa en los barrios, en los pueblos y en los centros de trabajo donde la gente normal, sea o no de un partido o de una organización, arrime el hombro a la causa común. ¿Para qué? Pues para deliberar desde la pluralidad, para informar al resto de la ciudadanía sobre la verdadera naturaleza de la crisis, desenmascarando a sus verdaderos culpables y difundiendo las propuestas alternativas que no salen en la prensa, y para impulsar acciones conjuntas con las que exigirle al gobierno, unas soluciones justas y democráticas ante la situación creada; pero eso sí, no soluciones basadas, como está ocurriendo, en el recorte de derechos y recursos de los débiles, sino unas soluciones asentadas en los principios más elementales de responsabilidad, equidad, igualdad y respeto a los derechos humanos.

Si te apetece puedes ver estos breves y jugosos vídeos con 2 frescas intervenciones:

Intervención del parado José Coy de Murcia: