Luis Ángel Aguilar lamenta el sometimiento del Gobierno Zapatero a las grandes compañías y el abandono de las economías domésticas más modestas
Izquierda Unida de Albacete, a través de sus representantes en los ayuntamientos de la provincia donde tiene presencia, ha conseguido en las últimas semanas que las Corporaciones municipales aprueben su moción en la que se solicitaba al Gobierno de Zapatero el mantenimiento de la tarifa nocturna eléctrica, que fue establecida allá por el año 1983 como una medida para el ahorro energético.
Hasta la fecha, Cenizate, Villamalea, Tarazona, Socovos, Ossa de Montiel, Almansa, El Ballestero, Chinchilla, Munera y Madrigueras son las localidades albaceteñas donde unas veces con la unanimidad de los grupos políticos o por mayoría, han salido adelante las mociones presentadas por IU. Para la coalición, resulta «chocante» que en Hellín, los socialistas hayan votado en contra de la moción defendida por el concejal de IU, Javier Morcillo.
La tarifa nocturna se caracterizaba por tener un descuento del 55% en las horas nocturnas y un recargo del 3% en las horas centrales del día y favorecía el consumo de determinados electrodomésticos como son acumuladores, lavadoras, lavavajillas, calentadores de agua, etc. que se pueden usar de noche.
La tarifa nocturna se mantuvo sin modificaciones hasta el año 2006, en el que ya no se permitió nuevas altas bajo esta modalidad. Las condiciones de este sistema de tarifa se modificaron por los decretos que regulaban la tarifa eléctrica para 2007 en los que se establecen una serie de medidas claramente perjudiciales para los usuarios y que implica que desde el 1 de julio pasado haya desaparecido esta modalidad tarifaria.
En España hay aproximadamente un millón de clientes de esta tarifa y esta nueva regulación supondrá un importante gasto en las economías familiares. Y así se constata que esta, junto a la subida de los precios, es una de las grandes preocupaciones de los usuarios de nuestra provincia en el hecho de que casi 3.000 ciudadanos han planteado denuncias al respecto, según informó el presidente nacional de la UCE, el albaceteño Jose Mª Roncero.
Contra el sector más débil
El coordinador provincial de IU, Luis Angel Aguilar, recordó que a este sistema «recurrió un sector de la población con economía débil, personas mayores y pensionistas sobre todo, que optaron por los acumuladores, que ahora tendrán que gastarse entre 400 ó 500 euros que es el coste de adaptación de los sistemas de calefacción, que deberán cambiar las actuales resistencias por otras de menor potencia, o bien, establecer dos circuitos de calefacción independientes entre sí».
Por último, desde IU de Albacete se ha denunciado el sometimiento del Gobierno de Zapatero a las decisiones de las grandes compañías eléctricas y el abandono de las economías domésticas más modestas y los consumidores de las pequeñas empresas, «porque serán los ciudadanos lo que paguen la escandalosa subida real de la luz».