1º. Batacazo sin paliativos del partido de la Gürtel. Su fracaso es lo más relevante y menos previsto. Varapalo importante para Rajoy que apostó por candidato y campaña. Su política de austeridad, sus recortes, su Reforma Laboral, sus cajas B, los sobres la Gürtel, la Púnica o que se haya financiado ilegalmente en al menos 6 campañas electorales le han empezado a pasar factura y acabarán con él y con su partido.
2º. Al PSOE, el partido de los EREs, le sale muy bien su ventajista adelanto electoral, pero, si bien han ganado sin paliativos, no debería alardear tanto ya que tan sólo ha mantenido en nº de diputados, pero ha perdido más de 120.000 votos. En España no le irá tan bien.
3º. Triunfo espectacular de PODEMOS que dobla sus resultados de las europeas, que, sin sedes, ni cuadros formados, ni acabado su proceso interno, pasa de 0 a 15 en un año. Cierto que no se ha asaltado el cielo aún, (ese objetivo es para las generales) y que tras el subidón de Dos Hermanas se soñó con una mayor expectativa, pero de fracaso, nada.
4º. Importante subida de Ciudadanos con Rivera de valedor y los medios del sistema aupandole, que pasa de 0 a 9 pero no tan nuevo como Podemos, ya que lleva más de 11 años de experiencia. Ha subido más de lo esperado por la debacle del PP que es donde pescó, pero no es la principal fuerza de cambio en Andalucía, como ha dicho Rivera.
5º. Rejón de muerte para IU que pierde 165.000 votos no solo por la entrada de Podemos, sino por méritos propios y, sobre todo, por ese axioma de ciencias políticas que dice que el partido que sostiene a otro en un gobierno, acaba pagándolo en las siguientes elecciones y su apoyo al partido de los EREs y los recortes le pasó factura.
6º. Sale vivo el bipartidismo, pese a perder 18 puntos y 750.000 votos, gracias a una Susana Díaz que mantiene el tipo. Pero que no cante victoria ya que el leve giro a la izquierda de Andalucía (67 escaños de PODEMOS+PSOE+IU, frente a los 52 del bipartito andaluz) y la pérdida del miedo de la gente, lo tumbaremos en las generales.
7º. UPyD firma su acta de defunción, con una Rosa Diaz que ya debería hacer las maletas y que ni los votos perdidos del PP le sirvieron de balón de oxígeno.
Muy de acuerdo también con Iñaki Gabilondo que lo expresa también de manera breve y contundente.