Reconozco que el pasado día 3 de enero, me acosté con un tremendo desasosiego que nada tenía que ver con la muerte inesperada de mi madre que tendría lugar un día después. Me costó dormir, cosa rara en mí, tras leer y corroborar las tristes noticias que sobre mi admirado François Houtart vomitaban los teletipos y mas aún sobre las duras palabras, acusaciones y descalificaciones que sobre su persona se vertían desde los medios mas reaccionarios tanto de la iglesia católica como de los grupo neo-con de todo el mundo. Ya había una buena excusa para arremeter contra los movimientos alternativos, y todos aquellos compromisos que durante tantos años ha referenciado esta gran persona, aprovechando que el Pisuerga pasaba por Valladolid o que un pequeño desliz, que a cualquiera nos ha podido pasar, cometiera sin justificación alguna este gran líder intelectuales del Foro Social Mundial. 
Independientemente de que ante la pederastia en las distintas iglesias de base lo tenemos claro, y no albergamos justificación alguna para cualquier contraversión (Ver el Posicionamiento de Redes Cristianas del 23 de marzo de 2010 en www.redescristianas.net,) suscribo totalmente lo consensuado en dicha red en la que participo, junto a las CCP del estado español, y hago mías las palabras del comunicado que el pasado día 8 hacíamos público con el siguiente texto:
“Ante las noticias sobre François Houtart difundidas por la prensa en estos últimos días, referidas a un abuso sobre un menor hace 40 años «en el ámbito familiar», reconocidas y lamentadas por él mismo, Redes Cristianas, superada la perplejidad inicial, siente necesidad de expresar cuanto sigue:
1. Que rechaza, como él mismo hace, este lamentable episodio, contrario a la ternura y protección que requieren los niños.
2. Que el reconocimiento público de lo ocurrido que François Houtart hizo de inmediato ante la propia familia y ha hecho posteriormente ante toda la sociedad supone en él una actitud de nobleza y honestidad ante su propia responsabilidad y ante la inocencia de la víctima.
3. Que, desde este reconocimiento de las propias fragilidades y errores y su disposición a asumir sus costes personales y sociales, queremos situarnos como el mismo Jesús de Nazaret hubiera hecho en una situación similar: acogiendo, perdonando hasta “setenta veces siete”, reconociendo la propia fragilidad para no lanzar la primera piedra, perdonando siempre a quienes se muestran dispuestos a no caer en los mismo errores.
4. Que este triste episodio no puede desacreditar y anular toda una vida enteramente dedicada al servicio de las causas más justas y nobles de la humanidad. Pocas personas en el mundo de hoy pueden presentar una hoja de servicios, una página tan limpia, como la que presenta François Houtart. Ha hecho de su vida física, intelectual y moral una donación completa a toda la humanidad desde la defensa de los oprimidos de la tierra y los pueblos empobrecidos. Es de justicia reconocer esta realidad. Desde Redes Cristianas nos vamos a empeñar en que no se dilapide esta rica herencia.
Finalmente, nos consta que para François estos momentos son de gran dolor y angustia. Pero son también momentos para reconocerle su magisterio, su coherencia y su rico testimonio evangélico. Es también el mejor momento para decirle que puede contar, como siempre, con nuestra consideración y estima, con nuestro aprecio, cercanía y amistad.”
Vaya para él, nuestro apoyo y solidaridad.
Para saber más se puede consultar una de sus últimas entrevistas Francois Houtard, sacerdote y sociólogo: «La teología de la liberación todavía vive en muchas comunidades de base»
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