La pasada semana, el máximo líder federal de IU, Cayo Lara, inició una ronda de reuniones con distintos partidos de cara a impulsar la reforma de la tan denunciada Ley electoral actual, por ser “enormemente antidemocrática, claramente injusta y represora de los derechos y libertades de la ciudadanía”. Una vieja e histórica reivindicación por la que IU lleva clamando desde 1986.
Como ya saben la gran mayoría de Uds. sufridos lectores/as, IU teniendo casi un millón de votos en la últimas elecciones, tan solo cuenta con dos diputados en el congreso (o sea que le salen cada uno casi a 500.000 votos), mientras que a determinados partidos nacionalistas con la mitad de los votos tienen el doble de diputados, y mientras a los dos grandes le bastan con 66.000 votos para conseguir un escaño). Vamos que a Izquierda Unida le cuesta 7 veces más votos cada escaño que al PP o al PSOE.
La verdad es que la actual ley electoral vigente está hecha para impulsar el bipartidismo político y para empequeñecer cualquier otra fuerza política de ámbito estatal que no se una de las dos principales. Una intencionalidad que si era mas que discutible cuando se adoptó, pese a que se pensó para reducir la representación del floreciente PCE, mucho más lo ha sido desde la transición, donde ha venido perjudicando a otras formaciones como le ocurriera al CDS, la propia IU o desde hace poco a UPyD.
¿Alguien puede decir –por muy forofo que sea del PSOE o del PP, que esto sea justo? ¿Acaso se puede argumentar que esto pueda ser democrático, se mire por donde se mire?… Pues al parecer, a nuestras bipartidistas señorías, no les da la más mínima vergüenza mantener esta flagrante, denigrante, o humillante injusticia, sinrazón, iniquidad o desafuero. Pero ¿cómo les va a dar vergüenza, si aquí parece normal, que los PePeros Fabras, Camps, Rocas o Gürteles varios sigan pontificando sobre el bien y el mal (y lo que es mucho mas grave, sigan cobrando y en sus poltronas), o que los pseudoPsocialistas, del corte de Hernández Moltó, se vayan de rositas después del fiasco por amiguismo y la mala gestión de la CCM?.
Y ya que de CLM hablamos, la desproporción, -o quizás habría que decir, el despropósito-, es similar, ya que con 39.000 votos IU no obtiene representación en el toledano Palacio de Fuensalida, mientras el PP o el PSOE obtienen cada escaño por 20 ó 21.000 votos. (Sé de muchos socialistas que se temen lo peor en las próximas elecciones regionales y conmigo comparten que reformar la ley electoral puede ayudarles mas que beneficiarles, y eso ahora, prácticamente está en su mano).
Si nuestros dirigentes mayoritarios tuvieran un poquito de pundonor para empezar a regenerar la vida política y dignificar el buen hacer para la “cosa” pública (aunque debería escribir para la “res-pública), tendrían que empezar ¡YA!, por reformar esta injusta e antidemocrática Ley Electoral, y casi a la vez, mandar a su casa a quienes engañen a la ciudadanía, se lucren a costa de todos, quieran aprovecharse de lo público, acepten regalos y sobornos o metan poco o mucho, la mano en la caja.
Si están de acuerdo con estas pequeñas tesis, téngamelas en cuenta, por favor, a la hora de votar en las próximas elecciones y así algún día lograremos esa reforma electoral que permita que todos los votos cuenten igual y cada fuerza cuente con una representación acorde con su peso electoral real.
Magnífica entrada. Tiene que hacerce justicia ya. El PSOE y el PP hacen trampas.