Recién llegado del Morche donde hemos asistido a un magnífico Congreso de Teología –los exagerados sureños lo llaman Semana Andaluza de Teología (SEANTE) aunque solo dure tres días- y quizás amordazado por el compromiso adquirido con ALANDAR para que sea esta gran revista la que publique nuestra crónica oficial, dejo en esta página el impresionante despliegue que, sobre esta semana de teología, ha realizado Religión Digital a través de su director, José Manuel Vidal, que recomiendo encarecidamente.
Dado que se trata de 8 crónicas que han ido apareciendo a lo largo de diversos días, en dicho medio digital, las ofrezco aquí enlazadas, ordenadas y sintetizadas para su mejor consulta, si se está interesado/a en ello. Honestamente considero que se trata de un sincero, exhaustivo y lujoso trabajo hecho con la objetividad de quien no es sospechoso de autobombo, propaganda o proselitismo, ya que no solo no pertenece a este importante movimiento, tan poco visualizado, en torno a la llamada Iglesia de Base –pese a quien pese- sino que seguramente tenía otra idea, que es la que se vende desde la Jerarquía española jaleada por los movimientos “neocons”. Para mí que, quizás impresionado por la vivencia de estas jornadas -que muy pocos pueden cubrir desde dentro como él ha hecho durante estos tres días-, Vidal ha quedado gratamente sorprendido al comprobar que no son ciertos los intencionados prejuicios y falsedades que sobre estos movimientos, comunidades y grupos de creyentes en Jesús de Nazaret, se vierten en España. Que disfruten.
1. Las semanas andaluzas de Teología (1980-2012). Donde se recuerdan los inicios de esta iniciativa, allá por el 1980 para crear un espacio de reflexión cristiana amplio, plural y abierto donde pudiesen converger los numerosos grupos y comunidades andaluces comprometidos en la doble fidelidad a Jesús y al pueblo desde la óptica del Vaticano II. Toda la historia y los 16 lemas aquí contados por Esteban Tabares, bajo el titular: «¿Quién es mi prójimo? Compasión, Ética y Política«, lema de este 16º Congreso. “Estamos convencidos de que la fe cristiana tiene una irrenunciable dimensión social y pública de la que brota un ineludible impulso hacia el compromiso ético sociopolítico” (Esteban Tabares).
2. Una semana para abordar la compasión con las víctimas en tiempos de crisis con la que pretendemos ahondar en las consecuencias ético-políticas de la parábola del samaritano ante la realidad de las víctimas en nuestro contexto andaluz, español y mundial. Así lo titulaba Vidal: «Indigna y avergüenza el silencio de los dirigentes eclesiásticos«. Esteban Tabares: «Las Semanas andaluzas de Teología son un referente para los colectivos eclesiales de base». «Ya no invitamos a los obispos andaluces, porque nunca responden ni sí, ni no«. Todo AQUÍ. 3. “La Iglesia de base goza de buena salud”, es el tercer y gran titular en el que el director de Religión digital se moja diciendo “ Estoy en la SEmana ANdaluza de TEología que está celebrando su decimosexta edición en Málaga durante tres días. Tres días para echarle el pulso a la Iglesia de base, que, por lo que estoy viendo y viviendo, goza de buena salud (…) Con ellos, me estoy llevando una grata sorpresa. Primero, por el número pues algunos decían que ese tipo de realidades eclesiales hace tiempo que estaban muertas y la verdad es que continúan vivas y coleando. Y aquí me estoy encontrando con mucha gente de Comunidades Cristianas Populares, que configuran el alma de la Semana, pero también con gente de la JOC, de la HOAC, del Movimiento Rural Cristiano, de religiosas en barrios o de simples comunidades parroquiales (…) El tejido asociativo católico de esta sensibilidad eclesial sigue vivo y tiene futuro”. Sin desperdicio AQUÍ.
Aunque no me resigno a destacar esta su confesión: “Aquí rezan, se animan, conviven y reflexionan juntos sobre los grandes retos actuales de la fe. Y lo hacen sin complejos y sin estridencias. En un clima de serenidad. No se oyen soflamas ni proclamas contra la institución o la Iglesia jerárquica. Aunque no falten las criticas dolidas. Les duele una Iglesia enrocada, aliada con el poder, casada con el sistema, sin capacidad de reacción, que no conecta con los jóvenes, que sigue marginando a las mujeres y que está perdiendo el tren de la credibilidad social. Escuchan con calma y serenidad las intervenciones, siempre sabias y equilibradas, pero profundas y libres, de teólogos libres y pensadores libres, como Juan Masiá, José Arregui, Joaquín García Roca o Pepa Torres. (…) Hace tiempo que esta gente ha dejado la antigua dinámica del enfrentamiento, del acoso y derribo a la institución. Están en la construcción de un mundo mejor, en la construcción del Reino, sin mirarse al ombligo institucional. Sin perder el tiempo en cambios de estructuras eclesiales, que se les antojan imposibles, porque la Iglesia, en vez de caminar hacia adelante, involuciona a marchas forzadas y desconecta cada vez más de la realidad. La jerarquía pierde pie, dicen. Es como si viviera en otra realidad. Aquí hay gente que da testimonio de su fe y, en nombre de Jesucristo, se compromete y comparte las cusas del pueblo, especialmente de los más necesitados. Gentes comprometidas en sus trabajos, en las asociaciones, en el servicio comunitario, en la atención a los más desfavorecidos. Y muy sensibles a las grandes causas. Y a intentar ser, en nombre de su fe, samaritanos compasivos e impulsores de une nueva sociedad, del Reino de Cristo. Siguen en la brecha. Con sosiego y con mucha alegría, que se contagia. No se creen superiores a nadie, no condenan, no dan lecciones de nada, simplemente quieren luchar, codo con codo con otros hombres y mujeres, sean creyentes o ateos o indiferentes, por el cambio de sistema. Un cambio que ven cada vez más cerca. Y al que contribuyen con su granito de arena desde su fe militante y comprometida. Amén». Pues muchas gracias, José Manuel.
4. Y el primero de los ponentes, recién llegado desde Japón, donde quedo “extraditado” Juan Masiá: «Hay que educar para una vida ético-política constructora de convivencia» Así se destacaba como titular. Aquí palpita la Iglesia de base -destaca esta cónica- La Iglesia de los sencillos, que comparte los gozos y las sombras de la gente en sus familias, barrios, trabajos y parroquias. Gente de todas las edades y de todas las extracciones sociales. Unidas por la fe en un Cristo liberador. «Hemos comprendido que el cristianismo no es una religión exotérica y evasiva, ni tampoco una oferta de auto-realización puramente interior. Para nosotros lo de Jesús de Nazaret consiste en un movimiento profético que lleva consigo la esperanza y el impulso de una nueva sociedad con unos valores alternativos a los dominantes». Así se explicaba en la presentación. Y llamaba la atención cómo, al igual que ocurre en Madrid donde la Asociación de Teólogos Juan XXIII lleva muchas ediciones celebrando su conocido congreso anual de Teología en los salones de CCOO, aquí en Málaga esa mayoría de andaluc@s, junto a la gente venida de Madrid, Barcelona, Valencia, Albacete, Murcia y hasta del extranjero, se costea la estancia en dos sencillos hoteles del Morche, en Torrox Costa (Málaga), que ya fuera de temporada ofrecen la “austeridad y medios adecuados, sin ostentación alguna, tal y como exige su concepción evangélica y su seguimiento del Jesús samaritano y pobre”.
5. A Juan Masiá, ese gran teólogo experto en bioética y sin respuestas prefabricadas, se le dedica otra amplia entrevista que puedes ver AQUÍcon los siguientes titulares “ El jesuita español es autor de «Cuidar la vida», Juan Masiá: «La censura debe pasar a la historia». «No pueden imponer al público creyente lo que debe pensar sin pensar» Se puede y debe disentir y discrepar «en» la iglesia, sin que eso signifique ser «disidente de» la iglesia. 6. De los dos ponentes siguientes, titula: Joaquín García Roca: «Rouco y Camino hablan como si tuviesen el monopolio de la ley natural, de la razón y de la moral». “Hay que recuperar el Cristo de la ternura y de la dulzura, porque nos tiene que interesar no sólo la justicia, sino también la amabilidad y la bondad” María José Torres: «Dios tiene entrañas de madre y se conmueve por sus hijos más malditos»
• La religiosa madrileña –Pepa Torres– que pronunció la conferencia «Cuando la víctima se hace prójimo», comenzó reivindicando la íntima unión entre el amor a Dios y al prójimo. Porque, «lo más plenamente humano es lo más plenamente divino» y «practicar la justicia es introducirnos en Dios», porque «la fe y la justicia son dos caras de la misma moneda«. De ahí que, a su juicio, «la principal causa de la crisis de Dios consista en que le hemos separado de las víctimas». (…) Y es que, según la teóloga, «el cristianismo actual es una religión obsesionada por el pecado, en la que la moral sexual ha pasado a ocupar el lugar central, que se ha desplazado de la dignidad humana a la moral sexual y al pecado». Para volver a las raíces creyentes, Torres reivindica «la compasión como señal de identidad de lo humano y de lo divino«, porque «parecerse a Dios no es ser intachable, sino ser y actuar compasivamente».
• Y del sociólogo y teólogo valenciano, Ximo García Roca que habló sobre «Ciudadanía plural, laicidad y ética compasiva» se destacaba -por un lado- esa curiosa y polémica definición de cura “in partibus infidelium», y por otro, la introducción de su ponencia con la figura del «naufragio colectivo» en el que estamos sumidos y la necesaria construcción de la ciudadanía, «uno de los procesos más potentes que ha vivido la humanidad». Con una primera generación de derechos «hijos de la libertad»; una segunda generación, con derechos hijos de la igualdad, y una tercera, en la que los derechos fueron y son hijos de la solidaridad. «Conquistas duras todas ellas, porque todos esos derechos los hemos ganado. No han sido derechos regalados. Los hemos conquistado con muchas resistencias que tuvimos que vencer». De ahí que los católicos y los laicos tengamos que unirnos en su defensa. Y no hacer lo que hacen otros que suspiran por volver a la beneficencia o algunos laicos que hablan del capitalismo compasivo. Y en esa misma crónica, Vidal destaca su particular forma de ver la Celebración de la Eucaristía que otros quieren ver como polémica, sea en San Carlos Borromeo o en El Morche: “Una misa sin incienso, pero con el llanto del dolor compartido de las víctimas.
Una eucaristía-banquete de fraternidad- una misa sencilla, festiva, alegre, de hermanos que se reúnen para compartir la vida y depositar en las manos de Cristo los llantos del mundo. De hecho, comenzó con una bienvenida fraterna y un momento de silencio, para poner rostros y nombres » a los caídos en el camino de la vida». Una misa preparada por la comunidad de El Puerto. Sin cirios ni incienso, pero con las lágrimas y el llanto del dolor compartido de las víctimas de la crisis y del sistema. Un misa sin vestiduras ni altares, sin casullas ni corporales, pero con los adornos de la entrega samaritana. Un misa de hermanos (…) una bella plegaria eucarística, con alabanzas al «Dios liberador, esperanza de los cautivos y oprimidos, y tras una consagración pronunciada por todos los asistentes en una fórmula coral, se reparte la comunión: pan y vino de verdad, como entre los primeros cristianos. Y, entre canciones latinoamericanas y andaluzas, se llega a la acción de gracias. Y la emoción y el consuelo de la fe se palpa en el ambiente. (…) Y como canto final, la asamblea se arrancó por sevillanas, como broche de oro a una eucaristía que tuvo más de fiesta que de sacrificio, que tuvo más de vida que de ritos y fórmulas, que no tuvo nada de cumplimiento sino de fe vivida y compartida.
7. Como 4º ponente, José Arregi, ese «franciscano de corazón y sin papeles, que alimenta la mística de la resistencia activa» del que se destacaron frases como estas:«Necesitamos una revolución espiritual y sabiduría para ser más felices con menos». «No basta indignarse y denunciar; es preciso abrir espacios a la osadía». «El Evangelio es, para el rico, la oportunidad de ser más dichoso por la solidaridad que por la posesión» Crónica esta, que termina describiendo la Clausura de la XVI Semana andaluza de Teología en la que hay que leer sus 6 valientes antitesis donde a pesar de la dulce sonrisa de felicidad que luce continuamente, claramente denunció incoherencias y contradiciones que tenían nombres y apellidos. 8. El comunicado final de la SEANTE queda íntegramente plasmado en la octava crónica que José Manuel Vidal titula con algunas frases sacadas del mismo: «Nos indigna, duele y escandaliza el silencio cómplice de la cúpula eclesiástica». «Seguimos creyendo en la razón y justicia de los derechos de los últimos». “Nos alegra constatar día a día la solidaridad de tantas familias que comparten sus escasos recursos o sus modestas pensiones”. En fin todo AQUÍ. * Si te ha gustado, COMPÁRTELO y/o VÓTALO: