Este fin de semana he tenido la suerte de compartir nuevamente en la malagueña playa del Morche, un nuevo encuentro de comunidades cristianas populares (CCP) de Andalucía. En él hemos reflexionado, con alguien que ya conoceréis si queréis saber lo que es bueno –Joan Surroca i sens– sobre EL DECRECIMIENTO, tema sobre el que prometo escribir algunos post, pues aunque el término suena a algo retro y no muy apetente, lo cierto es que tiene mas futuro (pensemos en la huella ecológica), y sobre todo, más necesidad de lo que nos creemos, pues la Tierra, ya ha dicho BASTA.
Os adjunto el comunicado final en cuya redacción participé y algunas fotos. Y que conste que el tema tiene mas de progresista y ecológico que de religioso. Salu2.
La Filosofía del decrecimiento o el necesario cambio de rumbo
Las CCP de Andalucía tras su XVI encuentro celebrado en Torrox, del 20 al 22 de noviembre de 2009 bajo el lema “Filosofía del decrecimiento”, y ayudadas en su reflexión por el profesor Joan Surroca i Sens, hemos llegado a las siguientes conclusiones:
1. Ante la inédita crisis sistémica en la que nos encontramos, no puede ser que ésta la paguen quienes no la han provocado. Es preciso desmontar la nueva falacia, interesadamente vendida por los poderosos, de que es posible salir de ella sin un cambio de sistema. Hay que cambiar este sistema capitalista.
2. No es suficiente, aunque si imprescindible, revisar nuestro consumo porque nada conseguiremos si no hay un cambio en la producción, el trabajo, el transporte, la energía, etc. Pero lo mas urgente es reevaluar, cambiar nuestros valores, para dar paso a otra sociedad que, aunque nunca será jauja, llegue a ser verdaderamente humana, en perfecta armonía con los demás seres vivos y con la madre Tierra.
3. Constatamos que lo que nos ha llevado a esta crisis sistémica ha sido la teoría del crecimiento ilimitado y salvaje, por lo que se hace imprescindible reducir nuestro niveles de consumo (huella ecológica), ya que por primera vez en la historia, la Tierra ha dicho basta. Ya no puede dar mas de sí, y ahora la única salida es replantearnos nuestro sistema de vida. Si ya estaba claro que en un mundo finito, no podíamos crecer -y consumir- de manera infinita, ahora lo que toca es “decrecer”.
4. Como creyentes en Jesús de Nazaret debemos plantearnos estos retos con un cierto radicalismo ético. Hemos de combatir la opulencia, antes que la pobreza; y debemos optar por la sencillez como valor fundamental de nuestra vida, que nos llevará a la verdadera felicidad.
5. Además del cambio personal, las medidas socioeconómicas que hay que adoptar son urgentes, porque cuanto mas tardemos en rectificar, mas hipotecaremos o haremos inviable la vida de las futuras generaciones. Mas en concreto, algunas propuestas que nos unen a los objetores del crecimiento son: tabajar menos para vivir mas intensamente, promocionar alternativas como el transporte publico, favorecer las relocalizaciones, la apuesta por las energías renovables, imitar la sabiduría de la naturaleza (biomímesis) y en definitiva de la sociedad del mercado a la sociedad con mercado y a ser posible justo.
Me alegro de no estar tan solo.
goyotovar.lasideas.es/?p=341
Goyo
23-nov-09