Aunque ya tenemos a los abogados de las PAH y Stop Desahucios estudiando una posible trampa institucional, que con la habitual alevosía pretenden publicar el ¿1 de enero?, nos encontramos ante el enésimo pacto oculto PP-PSOE según el cual todo estaría hablado para que la dación en pago no se autorice en ningún caso y, que para aminorar un poco la presión social, se nos quite de en medio a las distintas PAH a la hora de acompañar a las familias desahuciadas o de negociar con los bancos, una vez son ellas las que nos han autorizado.
Este gobierno cobarde del PP, y esta oposición cobarde y traicionera del PSOE, pretenden eliminarnos porque debemos serles muy molestos. Los unos, echarnos de la calle con esa tardo franquista “ley mordaza” (cosa que no conseguirán por muchas multas que nos pongan) y los otros, dejarnos fuera de las negociaciones con los bancos, intentando ganar de nuevo un protagonismo en el parlamento que nosotros no podemos tener, pero apropiándose de nuestras propuestas que previamente tamizan y luego venden como que se han hecho eco de nuestra voz.
Si esto no fuera verdad, pediré disculpas públicamente por malpensado, pero aunque se entenderá que no dé más pistas, si puedo adelantar algunos datos, para conocimiento de todas las personas de nuestras PAH y para que el resto de criminales sepan que no nos chupamos el dedo.
• La Disposición Adicional segunda del borrador que ha caído en nuestras manos, titulada “Adhesión obligatoria de las entidades de crédito participadas por el FROB al convenio notarial”, dice así: “Las entidades de crédito participadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estarán obligadas a iniciar las negociaciones con el deudor a que se refiere el artículo 8 de esta ley, así como adherirse al convenio notarial previsto en el artículo 9”.
• En su Artículo 4, Promoción del convenio y asesoramiento previo, aún queda más claro: “El deudor, previo asesoramiento, si así lo considerara, de una asociación de consumidores debidamente registrada, (las negritas son nuestras) podrá promover ante notario un convenio con sus acreedores sobre la base de los bienes y derechos de que aquel sea titular. Será notario competente el designado por el deudor”.
• Y más adelante, en el Artículo 14 titulado “Propuesta judicial de pagos”, en su apartado d) deja caer la posibilidad de condonar la deuda (remisión o condonación, total o parcial, de las deudas, de los intereses moratorios, de las indemnizaciones y de los gastos) pero nunca la dación en Pago (aunque ofrezcan un caramelo inicial –la posible condonación- como están haciendo ahora con las clausulas suelo que quitan inicialmente pero que al firmar, estamos legalizando una hipotecas en las mismas condiciones y ya sin reclamaciones posteriores que valgan).
Más nos vale y estemos ojo avizor porque, aunque esto tuviera que pasar algún trámite más, lo que se pretende es una nueva vuelta de tuerca para que al final sean los afectados por las hipotecas los que terminen pagando su deuda, aumentada y corregida, cuando pueda cambiar su situación, salvo que sea insolvente toda su vida.
Esta es la respuesta a nuestro millón y medio de firmas por la dación en pago, -que se cargan a perpetuidad- y no contentos con ello, de nuevo “van a por nosotros” -y a por los jueces-, como pretenden con la ley de inseguridad ciudadana): a por nosotros, para que no les toquemos más las narices donde más les duele; y a por los jueces, para que no sigan generando jurisprudencia con sus sentencias a favor de la ciudadanía mas indefensa. A cambio aparentan darles a las familias afectadas una condonación de parte de su deuda para calmar la presión social y aparentar que son los buenos de la película justo antes de que lleguen las nuevas elecciones.
Algo parecido es lo que empieza a pasar ahora que estamos llegando a la finalización de las primeras novaciones y refinanciaciones hipotecarias que se empezaron a firmas hace casi dos años y en las que, si bien abaratamos temporalmente los recibos mensuales, ahora llegan las cuotas más crecidas y con una situación que lejos de haber mejorado, no hace sino empeorar. Con toda la razón ya lo está denunciando nuestra compañera Ada Colau que esta semana alertaba de que se avecina una “segunda oleada de desahucios” por las novaciones hipotecarias que se hicieron en su día.
Una nueva oleada de desahucios que se deberá a que muchas personas refinanciaron sus hipotecas al principio de la crisis para pagar una cuota menor -en la mayoría de casos, abonando sólo intereses-, y ahora, que terminan estas condiciones especiales, vuelve el tio Paco con las rebajas, y nos suman lo no pagado en unos recibos más que impagables.