Cada día me gusta más esta monja. ¡Huelga General Indefinida, Ya!

Empecemos por decir que este artículo no tiene nada de morboso; un poco revolucionario, puede serlo, pero casi nada comparado con la protagonista del mismo: Teresa Forcades, esa teóloga benedictina que se hiciera famosa hace un par de años cuando, a través del vídeo – Campanadas por la Gripe “A”– (Ver en Youtube), denunciaba con contundencia y rigor todo el cuento y estafa de la supuesta pandemia. Si quieren saber más de ella no tienen sino leer el libro titulado “Conversaciones con Teresa Forcades” que publicó Ediciones DAU con Eulàlia Tort y Ton Barnils y en el que igual habla de teología, biología o medicina, que de política o economía, siendo ya conocidas sus posturas sobre la infantilidad de la Iglesia ante la eutanasia, las células madres o el aborto, como sus reivindicaciones por el celibato opcional o el papel de la mujer en la iglesia.

A este humilde servidor, locuaz, rebelde y un tanto irreverente, aunque miembro de la ICAR, siempre le encantó ese valor para hablar desde su razón, su conocimiento, su lugar y su corazón… Lo que más me gusta es como ella proclama esas verdades que muy pocos se atreven a decir, y menos cuando toca lo “políticamente correcto”. Y lo que más me admira es que día tras día, haya apostado por no callar ni amedrentarse, incluso ante las constantes presiones e innumerables descalificaciones de que es objeto. Ladran, Teresa, luego cabalgamos. Ver si no, como la ponen a caer de un burro en infocatólica (cuyos comentarios deberían confesarse como pecado por los anónimos católicos fundamentalistas). Pero ella no se inmuta, afortunadamente y lo mismo te lidera una campaña para que no se reconozca la “Deuda externa”, que te denuncia el desmantelando del estado del bienestar; igual reivindica otra Iglesia y otra Jerarquía diferentes, o hasta confiesa su admiración por el sempiternamente denostado presidente de Venezuela de quien dijo ““está haciendo un bien inmenso a su país y al mundo” y que temía que “lo eliminen los intereses geopolíticos de los poderosos”.

En el libro, por cierto, esta valiente «sor 15-M» declara que visitó Venezuela con prejuicios, pues pensaba que se trataba de “prácticas dictatoriales de un líder carismático”. La televisión se lo presentó “gritando y amenazando y acusando al imperio yanqui como culpable de todo”. Y allá en Venezuela, ella vio por televisión el sermón del Arzobispo “contra el gobierno legítimo de Chávez”. Así que “con este pequeño detalle comprobé que había libertad de expresión” comenta Forcades. “Antes del gobierno de Chávez había más de un 20 % de personas en situación de pobreza extrema y ahora el porcentaje se sitúa en el 7%. ¡Y no olvidemos que en España hay un 20 % de pobreza!”, dice y recalca que “en menos de diez años ha alfabetizado al 95 % de sus ciudadanos”. Y concluye además que “no hay ningún líder contemporáneo europeo que tenga la cultura que tiene Hugo Chávez”.

Pero volviendo al tema que mas me interesaba, ahora, en un “rien va plus”, nos sorprende con ese riguroso análisis de la situación social y económica española y con su llamada a la Huelga General Indefinida; Teresa Forcades: «Hay que ser contundente. Huelga general de un día? No, huelga general indefinida!» unas declaraciones hechas antes del último golpe de estado del señor Rajoy, ante el que ni los propios sindicatos se atreven a plantear algo semejante por más vergonzoso e intolerable que sean todas las agresiones a las que están sometiendo a la mayoría de la población española. Permítanme recoger algunas de sus aseveraciones al respecto: • «cuando hay un gobierno que actúa en contra del interés general, o que la mayoría de la población percibe que está actuando en contra del interés general, el mecanismo previsto en las democracias para que la ciudadanía responda es una huelga general indefinida». • “la huelga general indefinida es «una medida absolutamente pacífica que visibiliza el desacuerdo entre un gobierno y su población”. • «debemos evitar el secuestro del sentido crítico de la ciudadanía (…) no podemos depositar nuestra confianza en determinados expertos sin evaluar críticamente su discurso». • «hay que revalorizar las instituciones democráticas, porque si los que deben marcar el camino a seguir son los expertos de los mercados, estaremos en una dictadura financiera». • «si, como parece, la mayoría de la población no está de acuerdo con las medidas que se están adoptando contra la crisis, ni con el rescate financiero, entonces estas decisiones del gobierno son antidemocráticas».

Curiosamente y salvo en las redes sociales y páginas alternativas, donde su llamamiento sí que ha tenido un eco importante, su entrevista, sus vídeos y sus opiniones apenas se han conocido, fuera de los foros ultraconservadores eclesiales donde se la insulta sin piedad alguna. Al igual que en su día Teresa denunciara la perversión de esas multinacionales farmacéuticas que, de acuerdo con los gobiernos de turno, seguían un maléfico guion preestablecido (no olvidemos que aquí contó con la connivencia de Zapatero y su ministra Trinidad Jiménez), hoy día nos revela como esta crisis es inducida, y también responde a un plan preestablecido según el cual somos el 99% de la ciudadanía las verdaderas víctimas de ese terrorismo financiero que practica la minoría del 1% que no son otros que la gran banca, las grandes fortunas y la mayoría de las multinacionales. Yo no sé si lo mas procedente es que la huelga general sea indefinida o no, pero de lo que si estoy convencido es de que esta situación hay que pararla entre todas y todos a través de las movilizaciones o estamos perdidos y sobre todo, desempleados, jubilados, jóvenes, inmigrantes, … y hasta el funcionariado, van a quedar muy jodidos.