Al ministro más “sinWertgüenza” de la democracia.
Distrae con el catalán y se escuda en la crisis para volver al nacionalcatolicismo, pero la clave sigue siendo el concordato. Ud, señor Wert, debe pensar aquello de que lo importante es que hablen de uno, aunque sea mal, porque no acierto a razonar como, si no, mantiene esa actitud prepotente, ocultista y fascistoide que…